Cuando se pregunta si eres más de invierno o de verano y la gente dice que es de verano, se piensa en las piscinas, las playitas, las sandalias con los pies fresquitos, el tintito de verano, los vestidos (cortito por delante, larguito por detrás con 4 volantes y adiós mi capitán!...) ¿Y la ola de calor, eh?
Porque en invierno hace frío y te pones más capas de ropa y listo. ¿Pero en verano? Cuando el sol aprieta, el aire se calienta y no hay un humano que se asome a la calle sin decir: “¡Por Dios, que calor hace!” La ropa te sobra (TODA!) y te acuerdas de ese videoclip de Robbie Williams en el que se va quitando ropa, piel y músculos hasta quedarse en los huesos. ¡Eso es calor señores! Y lo se porque vivo en Málaga donde tenemos el Terral (familiarmente conocido como Terrá).
Pero es incluso en estos días calurosos cuando ves los locales completamente aclimatados vacíos por dentro y con toda la gente en la terracita: “-¿Nos sentamos dentro o fuera? -¡Fuera por supuesto, que nos dé el solecito!” Esas personas no piensan en su pobre pareja que está vestida con camiseta básica gris con cercos de sudor como el contorno del mapa de Tazmania. ¡Tened piedad! Que luego viene el invierno y hay venganza: “-Con el frió que hace, ¿Nos sentamos dentro, no? -¿Solo traes un jersey? Pues fuera, por supuesto. Que a mi me de el solecito y a ti te den por c...”
¡Yo prefiero vivir en Invernalia que pasar un solo día más de calor como estos!.
Por eso me voy a tirar casi todo el verano en Abu Valle. La casa es increíblemente fresca y en un momento de calor extrema está la piscina. Llevo muchas cosas para coser y nuevas ideas que veréis muy pronto.
Prometedme que os pondréis en la sombra y beberéis muchos zumos, granizados y gazpachos para aguantar, como se pueda, este veranito.
Canción del Día
Marisol - Ola ola ola ola
