Me cuesta muchísimo llorar. Demostrar esa emoción en los momentos malos es bueno y hace que te desahogues. Pero a mi no me sale. Y no siempre fue así. Cuando era pequeño estaba todo el día con al lagrima puesta y casi siempre por tonterías.
Ahora si me pasa algo malo se me hace un nudo en estomago y no sale ni a tiros. Curiosamente las lagrimas más grandes y las que me salen solas se producen cuando veo la alegría en los demás. Lloro de emoción al ver como a la gente le toca la lotería de navidad, ganan un gran premio en un concurso o se reencuentran con personas que hacen años que no ven. Por eso, y aunque suene frívolo (que lo es y mucho) cuando necesito descargar emociones me cuelgo a Youtube a ver las subastas finales del programa "Un, Dos, Tres, Responda otra vez"... ¡Que para mi es mano de santo!
1 comentario:
Tienes razón, me ha encantado el sushi y el mega flan... Que bueno está todo lo que me haces!!!
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